Aquel domingo, el “Chileno” Collao cayó al bar de Cecilio Sánchez con ánimo de refrescar la garganta con un trago de vino y se encontró con otros compañeros de la mina y vecinos de la misma localidad de Villa Nueva. Entre ellos estaban los hermanos Rubén y Luis Arancibia, Juan Malla, Sabino González y Segundo Cuevas que, a medida que les subía el alcohol, se cruzaban de mesas y charlaban unos con otros.