El sexo no tiene fecha de vencimiento. No hay ninguna condición que nos quite la posibilidad de vivir y disfrutar de nuestra sexualidad, comprendiéndola en sentido amplio. Lo que sí sucede con el tiempo es que nuestro cuerpo y nuestra respuesta sexual pueden presentar cambios y es por eso que es importante comprender que todo nuestro cuerpo es un territorio erótico. Ampliar la sexualidad más allá de lo genital nos enriquece. Muchas veces lo que nos pasa es que confundimos un cambio fisiológico con un problema.